Las salvaescaleras, soluciones de accesibilidad para lugares públicos o privados, cuentan con una instalación muy sencilla, ya que no requieren de obra civil o modificaciones para poder colocarlas.
Comenzaremos con las sillas salvaescaleras, equipos que se fijan directamente sobre su escalera, su diseño es simple, robusto y sobre todo satisface todos sus requerimientos de accesibilidad, ya que se desplaza con celeridad sobre un riel de aluminio.
Para ayudarle a subir y bajar de la silla con completa seguridad, tiene un mecanismo de giro manual, también tiene un cinturón de seguridad que viene incorporado en el asiento.
Su borde sensible a presión alrededor del motor y del reposapiés sirve de protección contra cualquier tipo de riesgo de atrapamiento.
Las sillas salvaescaleras funcionan con una batería recargable de larga vida, la cual se recargará conectada al enchufe eléctrico más cercano.
Ahora bien, las plataformas salvaescaleras inclinadas son equipos más amplios ya que cuentan con espacio para transportar una silla de ruedas.
Están equipadas con dispositivos anti impacto y de seguridad anti atrapamiento que paran la plataforma inmediatamente si se encuentra con una obstrucción en la escalera.
Cuando la plataforma salvaescaleras llega a la parte superior o inferior, se detiene y se abre automáticamente la rampa de acceso, lo que permite que el usuario suba o baje de la plataforma sin esfuerzo.
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